Columnas,  Intramuros

Intramuros 26 de Mayo

Los 4 altos en Bulevard “Chémali” Montaño y calle 9. Batitos díscolos, hay viene la quema…

El pasado martes 22 se cumplieron 50 años del fallecimiento del joven Antonio Mejía Jacinto “Guacho”, ocurrido en un trágico accidente automovilístico, fue el primero de la banda en abandonar esta barca, 22 de mayo de 1967, medio siglo!. Oigan lectores y amigos finos “con ra…!”

Así quería ver al sistema de terracota en que derivó la fementida revolución, primero del PRI y luego del Prianato güey, el fenómeno huachicol los rebasó sin remedio. Cuál?  el contrabando de las drogas los puso siempre en jaque pero el “robo2 de combustible es otra onda. Pa’empezar implican 100 años de perdón, batos gachos, más gusto que la chingada el que me da, décadas y felices años de hegemonía ratera, Pemex, la “administradora de los bienes energéticos de la Patria Mexicana”, ve convertida en agua y sal la gran ne-gociación; es que como todo nada es pa’ siempre. “También la dicha grande se acaba”, Carnalitos Silver.

De remate para el 18 tronatina! Yo no sé López Obrador, pero el pueblo de México hará añicos a la reacción, no más PRI ni su sectario PAN en la dirección del país, con todo y la intromisión de USA en los asuntos internos de México, intromisión que será mayúscula abierta y descarada la gente barrerá la ancianitud descalcificada sistemática. Por ley na-tural vendrá lo nuevo, ¿qué será? No se puede prever… ese es el miedo que se traen los más impuestos impunes. ¿El buen Peje? Sabe qué irá a pasar con él pero no importa, ya les prendió el foco a los mexicanos.

Recuerdo a mi desaparecido amigo Ricardo “El Cucayo” Cornejo Gardner, el año 2004 me dijo “Ojalá gane López Obrador para que se arme el desmadre de una buena vez”.

El siempre fue priísta histórico como la familia Campbell con quien emparentó. De todos los confines del sistema le llueven mamonerías al pobre tabasqueño. Esperen más de-lantito y veremos todo el fango que arrojarán, no hemos vis-to ni la nariz de lo que sobrevendrá, dentro de un año estará ardiendo la chingadera en su contra. El PRI y sectarios que lo acompañan no quieren por nada del mundo ahuecar ni re-conocer su fallido experimento mexicano, la mexicanidad no los apoya, los aborrecen a los 4 vientos.

Sólo en el Agua, aquí, seguimos endiosados con el atajo de mulas, en impaciente espera del arribo de los anticristos con sus azufres exordios antiobradorista. No es de “a grapa” nos digan los majes de Agua Prieta siquiera mi tatita Dios permitiera alejaras del estigma, porque eso duele, chivamente a todos los que inconsciente o consciente sentimos profundidad afectiva por el terre…

Palos Prohibidos..

Con maniaco deseo, con la más puta delictiva pecaminosa ansiedad, la muchacha de 31, entrega total con el allegado familiar de 38, ha salido del baño en el hotelucho donde la llevó, luciendo rojo calzón y blusa oscura encaminando ha-cia él, quien con serena sonrisa la aguarda recostado, desvencijada cama, escenario de mil otros clandestinos tiros ahí perpetrados. Para llegar a éste punto existieron los nor-males antecedentes de todo amasiato, habían estado las visi-tas cuando el esposo trabajaba, durante las conversaciones sonaban “triquis”, pases calientes, disfraces de alabos “no se deja caí nada mi cuñado, ¿verdad?”, en clara referencia a las exuberancias de la mujer quien serena y estoica aguantaba el paro y subliminalmente como diciéndole adelante!.

Sin embargo, con la astucia femenina veteaba el ambiente pues siempre si: “Bah, que pronto te quieres desquitar los 15 días que estuve en tu casa”, porque en efecto habían es-tado provisionales, una temporada con ellos cuando su casa inundara y perdieran todo, fueron pocos días en que se vie-ron damnificados por el siniestro, ambos trabajaban lo cual favoreció mudaran a un departamento muy pronto mientras fueran peras o manzanas, al anfitrión se le metió lo cabrón, poniéndose manos a la obra en pos de conseguirse a la vieja de su cuñado.

Roces, actitudes discretas como solicitante de jaleo, que ella rechazaba a todo lo que daba, sin embargo de manera velada, soterrada traslucía verde lucecilla alentadora.  Por ello, ahora que le estaba dando por frecuentarla, mientras el es-poso echaba el alma trabajando, muy natural le daba el paso al interior abriendo entusiasta conversación. “Nooo, cómo crees Tichi, no es por ahí, no es por ahí”. Yastá! ese avance estuvo muy bueno, lo demás sería de espera, de paciente espera, pues lo principal quedaba establecido con claridad.

Andaba sobres y ella sin responder, inexpresiva silente otor-gaba. Otro buen signo fue cuando audaz le soltó como que sí, como que no sobre el tono moreno del nachatorio y ella sólo sonrió enigmática como la Mona Lisa de Mr. Trump, no cupo en si del gusto al ver la reacción neutra de la mujer de su cuñado. Después de eso, se manejaron calmados, a pura interpretación fina por parte de ambos, estaban emparentados, riesgoso!.. Mas la prohibición sexual los jalará a pecar tarde o temprano. La mujer, Eva al fin, dio madruguete al deseo bilateral, lo planeó al centavo y al centavo le re-sultó. Moraleja: No le prendas el foco a una mujer porque…

Cerca de las 11:00 pm estaba el galán furtivo sentado en la sala de su casa, mientras su señora esposa dormía pensando en el mañana que inmediato sigue, no en el mañana o pasado. Tiene una guapísima esposa, noble que le ha dado 8 hijos, trabaja duro en una empresa aparte de otros caiditos, con lo cual se permite cierto desahogo económico. Sumido se haya en deliberaciones, reflexiones familiares y socioeconómicas, cuando el timbre del teléfono suena, contesta y escucha una voz desconocida, masculina que pregunta ca-sualmente por él. “Con él habla, qué se le ofrece?”

“Espere”, le indica la voz extraña.

“Chuck, soy yo, la Tichi, no te pongas nervioso”.  En efecto es ella Beatriz, la Tichi, le explica falló el transporte, ha llegado tarde a la conexión con el bus local que trabaja has-ta las 10:00 pm, quedando encampanada en la estación y de favor le pide vaya por ella. La familia duerme plácida y tranquila. Antes de ir en pos de la princesa atrapada en el medio de la noche, se da un “arreglo” pues sostiene largo noviazgo con la heroína, por la fuerza de la prima de las drogas, es que anda aún de pie tras madrugar a las 3 de la mañana diario y haber trabajado en horas rudas. Monta y se jala en su caballo Dodge, solazando, incrédulo aún en el acontecimiento, va hecho la mocha sacando conclusiones: ¿Cómo que se le hizo tarde´?, y el marido?. Luego usar un desconocido para llamarle, para en caso no levantara él el teléfono y fuera su esposa. A mil por hora va pensando… Que poco si… o si que… Llega al estacionamiento de la es-tación, sube a grandes pasos al redondel, ya arriba a la dis-tancia saludan ya frente a frente, ella le brinda prometedora sonrisa, siempre se hace la pinche, como apenada…

Continuará