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Intramuros 28 de Abril

Jale dedicado al señor Rafael Figueroa Abril (+)

Lectores y amigos finos, por Dios que no tenía piensos de escribir, ha sido la noticia del fallecimiento de mi chómpira “El Pelón” Figueroa la impulsora a hacerlo siempre sí. No me consterna su muerte, a estas alturas del juego de la vida la voluntad templa, es el único convenio infalible. “El Pelón”, después de haber sido un pitcher sereno, frío de esos que a base de errores del cuadro le han llenado la caja, sin out no pierden la cabeza, la calma al contrario más enfrían la mentalidad, después, decía des-pués de haber sido galán y buena guitarra al enviudar de doña Elvirita Gallardo, perdió el interés por las cosas be-llas, hermosas que la vida ofrece entreverada con los sinsabores y la algidez. No volvió a entusiasmar con nada, ni de-porte, ni novias, ni nada. Solo, atento, demasiado atento al alcohol. Justas dos semanas estuvo en el chante, le dio un llegue al herbazal de mi escuadra, un indio para resistir el sol. De Cumpas el bato, tiramos tiempo en el “bote viejo” donde hoy está el C-4. Buen socio, magnífico compañero, “carnal, a mi no me cuadra hacer talacha”, le dije el primer día que llegó. La había torcido 4 días antes que él por tanto era el capitán de la celda conforme los cánones carcelarios “A mi sí” me respondió con su innata frialdad, muy limpio bastante aseado desde morro y deportista como él solo.

Fugaba mucha teja, no muy amante de la baraja ni de los dados, corría como lo hacen los peloteros, lo hacía en escuadra de esquina a esquina a toda carrera para devolverse caminando e iba de nuevo.

Mi profundo pésame a sus hermanos Tacho, Beto y su hermana, a Carla su sobrina y a todos sus familiares. Eso sí, era un bromista de pocas, no se sabía cuando hablaba en serio y cuando era guasa, “tengo coca”, le decía a algún incauto compañero, pero era vil harina o carbonato gratis.  Lo hacía por curar del estrés, que como humano padecía los carcelazos culerones que se sufren en el cuadro…

“Conde me dicen no te aguantan el genio los compas”. “¡Mira nomás el comal le dice a la olla!”. Lo cierto es que promediábamos el carácter por esas épocas intramuros. No nos soportaban en la celda, salían despavoridos a pedir raid, no por felones sólo por eso, nuestro agrio modo de aguantar la voluntad de la sociedad convertida ley: El castigo.. Eso sí, cuanta vez teníamos oportunidad nos echábamos un oso negro 40 grados, aunque no comiéramos, mejor, así nos agarraba el alcohol con el estómago limpio, vano, tomaba su guitarra, una de sus entonaciones favorita recuerdo era una que señalaba “las flores no duran toda la vida”.

También lo incluí dos veces en mi rala literatura publicando en éste Clarín del Agua sendos artículos uno sobre su de-porte, el beisbol y otro sobre la vida nocturna, ambos previa autorización del finado. El deportivo narra cuando su hermano Tacho le objetara: “¿Quieres que te escabechen de un pelotazo?”, tras haberle pedido oportunidad de participar en su equipo. Aguantó la risa e Ismael Ramírez (+) le preparó como lanzador secretamente llegándose el día de su debut nada menos que contra el equipo de su carnal Tacho Figueroa. Se los chingó. “El Tilico Abril” titulé ese jale, hará 3-4 años de ello. Primordial, esencialmente nos identificó la carencia de ambiciones como de básico entretenimiento en la existencia, “al cabo mundo, hay te quedas”.

Dios te haya agarrado en buena hora, mi comida Rafai….