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Oh Témpore 22 d ejulio

La Historia de Beisbol en AP

Los Venados, el campeón sin corona

(Segunda Parte)

Hurgando en el viejo arcón de los recuerdos me encontré esta foto y que nos lleva a remontarnos a mediados de la década de los 50’s para volver a vivir esa época dorada de la primera Liga Municipal de Beisbol Amateur en esta polvosa Bachicuy, narrativa que estoy consciente que a las nuevas generaciones no les causará motivación alguna, pero estoy seguro que a los aficionados de aquellos años les traerá todo un mundo de recuerdos que los hará exclamar un Oh Témpore.

Para ello evocaremos a quienes aparecen en la foto siendo militantes del equipo Venados, apadrinado por Antonio “Chichí” Loreto, José “Yaqui” Hunt y José María “Chémali Montaño Terán y que militaron el año 1956 en la Liga Internacional luego de haber incursionado en 1955 en la Liga Municipal, a la cual regresaron al año siguiente.

Empezamos con quien aparece en el número 1, Héctor Pedroza Oriol conocido cariñosamente con el remoquete de “El Muñeco”, nativo del Barrio del Ferrocarril, quien inició su incursión en el béisbol como pitcher del equipo Escuadrón 201, que dirigía su padre don Pancho “El Viejo” Pedroza uno de los fundadores de la primera Liga de Beisbol Amateur de Primera Fuerza junto con los hermanos Francisco y Gabriel Figueroa conocidos como “Los Chapitos” y el director de la escuela Escuadrón 201, profesor Hilarión Santos Sandoval. Héctor es tío del ex ligamayorista Sid Monge, quien hace algunos años fue incluido en el Salón de la Fama del Beisbol Mexicano con sede en Monterrey, Nuevo León y obviamente en el Salón de la Fama del Deportista Aguapretense.

 

Con el No. 2 vemos a Leonardo “La Liona” Chiquete, de quien recuerdo la hazaña en aquel juego entre Venados y Comerciales, cuando el agresivo Carmelo Green se fue al robo de segunda base, lo que logró al entrar con los spikes por delante, alcanzado a lastimar al “Chapo” Salmón por lo que soltó la bola y “El Melo” Green llegó quieto a la colchoneta. A su siguiente turno al bat Carmelo se embasó estando en primera era cincho que intentaría robarse la segunda, por lo que Leonardo sabedor de cómo teñía el verde con el agresivo corredor, fue con el “Chapo” Salmón y le propuso cambiar de posición para la siguiente jugada, por lo que éste se fue al jardín y “La Liona” se vino a cubrir la intermedia y quizás estando de acuerdo dieron las facilidades claro que disfrazadas, para que “El Melo” se aventara al robo tal como sucedió, sólo que éste al recordar que Chiquete medía 6 pies de altura y aparte estaba grueso pa’ los chingazos, al arrancar a la segunda y estando a punto de llegar se tiró de cabeza y al entrar con la cara por delante Leonardo lo esperaba con la bola en el guante para no bien lo tuvo a tiro se la estrelló varias veces en el rostro, al tiempo que le gritaba: “Eres out Carmelo, eres out” y vaya que si fue efectivo pues al levantarse el Melo dejó ver que de la boca y la nariz le salía un chingo de sangre. Leonardo aparte de ser muy bueno para el pleito era muy sincero amigo con quienes supimos conquistar su amistad. Hoy él al igual que Carmelo Green y Emeterio “El Chapo” Salmón ya descansan bajo la sombra del Señor.

No 3.- Manuel Campas, a quien desde aquellos años ya solíamos llamarle con el mote de “El Mocho” Campas, quien desde temprana edad comenzó a jugar beisbol con varios equipos dentro y fuera de la Liga y recuerdo que  más o menos en 1953 éste asistía a los partidos que se disputaban en el estadio Jaripeos y Deportes y fue en una ocasión cuando se desarrollaba un encuentro no recuerdo si de la Liga Norte de Sonora o de un equipo local contra uno de Douglas, la verdad no sé qué hacía yo en el equipo local, sólo recuerdo que en una jugada la pelota salió de foul y cayó exactamente donde se encontraba Campas y varios amigos suyos que efectuaban partidos en el campo “Barbitas” Acuña, en calles 3 y 4 desde los rieles hasta la avenida Ferrocarril, y así no bien cayó la pelota cuando Campitas la manoteó y de inmediato se subió a un carro y agarró monte al campo “Barbitas” Acuña, por lo que en cuanto los miré, creo que de lambiscón y muy acomedido fui tras ellos para llegar hasta donde estaban jugando y a manera de muy pantera le reclamé a Campas el robo y le exigí que me entregara la pelota, siendo cuando a manera de respuesta me enseñó las manos en tono agresivo y me dijo: “A ver si eres tan chingón ven y quítamela tú”!!, y como el miedo no anda en burro, de volada me acordé que tenía que llevar un mandado a mi chante y juímonos recio, dejando a éste alborotado como las novias de rancho, con los puños apretados y ni mois..!!.

4.- José “El Yaqui” Hunt de quien en la edición pasada narré parte de su historial deportivo.

5.- Elmer García, el titular de la tercera almohadilla y era maestro.

No. 6 El popular Manuel “Pelele” Acosta, un joven de aquellos años a quien a principios de los 50’s sólo le conocía en forma superficial, pues no llevábamos amistad alguna, así pasaron los años y un domingo de 1955 al cruzar por la calle 5 avenida 6 escuché que me llamaron “El Pelele” y Sigifredo “La Loca Hernández, quienes enfundados en un uniforme de pelotero me propusieron que les ayudara a formar un equipo de beisbol y jugar dentro de la primera Liga Municipal Amateur, por lo que acepté colaborar con ellos y después de una plática llegamos al acuerdo que ellos reunirían a varios jugadores y una vez enlistados unos 12, llevaríamos a cabo la primer junta en mi taller de carpintería en calle 5 avenida 7. Después de varias sesiones quedó integrado el equipo llevando en calidad de presidente a Pablo Saldate y como manejador a Alfredo “El Patón” Flores y transcurrido cierto tiempo llegó Miguel “El Tuerto” Lazcano, quien propuso que el equipo llevara como nombre Club Comerciales.

Años después, por ahí entre 1963 y 1964, “El Pelele” Acosta y el para entonces su compadre Sigifredo “La Loca” Hernández, uniendo esfuerzos y ahorrando el sueldo que percibían de su trabajo en la vecina Douglas, acordaron establecer un negocio en la calle 5 avenida 7 y 8, una pequeña cantina llamada “Los Compadres”, que marchaba viento en popa tal como se dice, dada la cantidad de amigos que los siempre alegres compadres habían conquistado, sólo que “El Pelele”, claro que en acuerdo mutuo y armonioso con su compadre Sigifredo, quizás pensando que el negocio por pequeño no sería redituable para los dos, decidió ubicarse por cuenta propia en calle 4 avenida 24, donde se estableció en amplia construcción a la que puso por nombre “La Ramada”, en el giro de restaurante y pista de baile, negocio que debido a su amable carácter funcionó a las mil maravillas, siendo quizás, que en conversación que sustuvo con el profesor Luis Leyva Soto, amante al 100% al deporte de la fistiana, de la nariz chata y orejas de coliflor y con amplia experiencia adquirida como cronista deportivo y asiduo asistente a funciones del citado deporte, éste despertó la inquietud de Acosta también aficionado al 100% al box, por lo que empezó en forma constante a realizar funciones boxísticas en base a la presentación de peleadores estelares a nivel nacional y estatal y del vecino Estado de Arizona, en las cuales se registraban llenos totales en el local, siendo que de repente “El Pelele”, tal vez al empezar a sentir los efectos del mal de salud que a la postre lo llevó a la tum-ba se retiró del negocio y decidió trasladarse a su residencia en Douglas, posiblemente en busca de algún tratamiento y optó a manera de tener una ligera actividad deportiva, en colaborar como instructor de beisbol especializado en las ligas infantiles, con niños de 12, 10 y menos años, siendo así que cuando falleció se le rindió un más que emotivo homenaje de parte de padres de familia y maestros de escuelas.

No. 7.- Manuel “El Manito” Fierros quien cubría la tercera colchoneta.

No. 8 El amable amigo “Zurdito” García cuyo nombre Francisco García Valencia, quien dada su extrema juventud en aquellos años y vaya a pesar de su capacidad para jugar beisbol sus oportunidades eran escasas ya que dicho equipo estaba bien reforzado o sea que lucía una estrella en cada posición y él mostraba facultades para el rey de los deportes defendiendo la primera base a la vez como excelente lanzador, si se quería un poco lento pero con gran variedad de lanzamientos, cualidades que el manejador Beto “El Orejón” Valenzuela reconocía, sólo que tal como se dice, no falta una piedra en el camino, dicho lo anterior con todo respeto y sin tratar de lastimar a nadie, ahí estaban el tremendo “Zurdo” Villicaña y Memo Galindo, quienes se alternaban con efectividad en la primera y en la loma de los disparos, por lo que eran pocas las ocasiones que a él se le ocupaba. Así pasó temporada tras temporada y en 1995 “El Zurdito” murió.

No. 9 José Pedro Olivares, quien con Venados cubría el jardín izquierdo y la tercera base, siendo el año 1957 que paso a militar con el equipo Fieras manejado por “El Bachatas” Ríos.

No. 10 El atento amigo Manuel Arvayo, conocido como “El Chamaco” Arvayo. A Mnauel lo recuerdo desde los años de 1936-1937, cuando en la cancha de tierra situada donde está Elektra y yo me desempeñaba como bolero o darle lustre a los zapatos y no me perdía un sólo juego de básquetbol, él jugaba para el equipo Aztecas, dirigido por el inolvidable deportista “El Fery” Monge que practicaba el basquet, box y béisbol, hermano de quien fue un reconocido boxeador en Sonora y Arizona, “El Indio” o “Gussy” Monge, de quien entre sus muchas peleas recuerdo aquellas en que se trenzaba en emocionante toma y daca con nuestro ídolo local “Yía” Montaño.

El equipo Aztecas contendía contra el Comerciales del “Chito” León, Alfredo Treviño y Oscar Larrazolo y junto con Loyita defendían dicha camiseta, bueno si la memoria no me falla, su hermano Guillermo Arvayo, mejor conocido como “El Güero Tablas”, quien por los años 50s a los 70s era chofer de su taxi; también quien fue deportista nato don Nepomuceno Zañudo conocido como “El amigo Cheno”, quien además de jugar baloncesto practicaba beisbol en los años de 1934 a 1937 con el equipo PNR en el campo Jaripeos y Deportes hoy estadio Encinas y fue uno de los fundadores de la primera Liga Municipal de Beisbol. Con Aztecas jugaba también el tremendo “Chihuahuita” Pepe Beltrán y Antonio “El Pilech” Cruz Arvayo, hermano de Cutberto, Rogelio y Alejandro “El Chapulín” Cruz Arvayo. Posteriormente “El Loyita” pasó al equipo Venados cubriendo los jardines y varias posiciones del cuadro.

 

 

No. 11 Ernesto “Loco” Galindo, todo un estrella dentro de la deportista dinastía Galindo quien se lucía en el fildeo, bateo y corrido de bases.

En la foto no aparece “Chémali” Montaño ni “Cheme1 Quijada, que estaban calentando, cuando la tomaron.

Es lógico pensar que quienes vivieron y formaron parte de aquellas jornadas beisboleras, sumidos en un mundo de recuerdos exhalarán un suspiro y dejarán escapar un Ooooh Téeeemporeeee…!!.