Anécdotas deportivas,  Deportes

Anécdotas Deportivas 29 de abril

Ví la foto publicada la semana pasada en éste tu Clarín del Estadio Lic. Luis Encinas y vinieron a mi “privilegiada” memoria recuerdos muy gratos que viví en ese viejo, pero para mi hermoso estadio, porque aunque vetusto o deteriorado por el paso del tiempo, para mi sigue siendo hermoso y no por la infraestructura del estadio, sino por lo que hemos vivido un chingo de aficionados al rey de los deportes, ¡sí señor!, el beisbol.  Pues en el año 1965 asistí a la inauguración del estadio, cuando yo tenía 6 años, en compañía de mi padre don Manuel “Chamaco” Arvayo muy amigo del “Chery” Noriega y también padre de mi hermana del alma Blanca Esthela “Katela” Arvayo y tata de mi so-brino Gerardo Arvayo Rivera, hijo de la famosa Katela Arvayo. 

Y ustedes se preguntarán, ¿Qué loco si el pinche “Keko” se apellida Aguirre!. Pues don Manuel Arvayo fue mi verdadero padre, pues él fue el que me crió y con eso basta, pues como dice el dicho, no es padre el que engendra, sino el que te cría y ese es mi caso, cómo quise o amé y todavía a éste viejito lindo del cual siempre me sentí y me siento orgulloso, porque fue un gran pitcher tanto beisbol como en el softbol…

Bueno el caso es que fui con mi apá Manuel a la inauguración del “Luis Encinas” y me acuerdo que me sentí como nunca pues el estadio se veía a toda madre, claro no tenía alumbrado, pero se veía imponente, después por gestiones del presidente del Patronato Pro-Conservación el Estadio Encinas, José María “Chémali” Montaño se logró traer el alumbrado del estadio de Ciudad Obregón, Tomás Oros Gaytán y me acuerdo cuando por primera vez encendieron las candilejas del Encinas que algarabía por parte de los aficionados pues la neta todos los postes que por cierto hasta ahorita están con las torres metálicas o de acero estaban llenas de lámparas, bien tupiditas; claro sin la intensidad de las de hoy que son pocas pero alumbran un chingo. Pero lo más hermoso es que conocimos a muchos grandes jugadores que participaron en la desaparecida Liga Norte de Sonora, jugadorazos que muchos participaron en la Grandes Ligas.

Recuerdo con mucho cariño y respeto a los primeros Vaqueros, digo que yo conocí y que admiré y quise un chingo y que jamás voy a olvidar, como al gran manejador Pedro “Trompudo” González, al gran cátcher Fco. Xavier Borrego que jugaba con muchos “tanates”, pues siempre fue muy suicida. Qué decir de mi ídolo y que todavía lo sigo queriendo y admirando pues hace 5 años me tocó saludarlo allí mismo en el “Encinas” gracias a mi compa Mario Chávez, me refiero al mejor jonronero de la Liga Norte de Sonora, nada más y nada menos que al señorón don Marcelino Montoya, hermano de Rogelio y Leobardo, éste último un gran pitcher. Qué decir del gran “Chaquetas” Moreno, “Memín” Sánchez; el gran short stop Jesús Chávez, “El Lagañas” Grijalva, que cátcher éste señor y para batear ni se diga, pues el gran “Lagañas” emigró un chingo de pelotas a Douglas pues las botaba y en serio…

Pasa el tiempo y llegaron a los Vaqueros los Galindo, “El Memo”, “Mandy” y “El Cayo”, unos peloterazos muy queridos por toda la afición, pues ellos participaron en las Ligas de Verano Mexicana y en invierno en la Liga de la Costa, hoy Invernal del Pacífico. Y aprovecho ésta oportunidad para desearle a Mandy Galindo pronta recuperación, échale ganas Mandy como en tus tiempos. Nunca olvidaré cuando aún Memo Galindo todavía dueño de la franquicia de los Vaqueros, contrató al gi-gante rubio Bill Parlier quien jugó en Ligas Mayores para los Gigantes de San Francisco y en la Mexicana con Charros de Jalisco, que espectáculo señores, pues éste gringo era ambidiestro y le pegaba unos mondazos a la pelota que por cierto el jonrón más largo en la historia de los Vaqueros es de éste jugador, que la depositó arriba del jardín derecho, arriba de la pizarra, cayendo en el techo de un congal, a una calle de la barda del jardín derecho del “Encinas” y el famoso local se llamaba “Las Redes” donde exhibían la pelota del tremendo chingadazo de éste bateador…(continuará)