Notas,  Portada

Acusa al IMSS de la muerte de su esposo

Como un servicio negligente calificó la atención que recibió en el hospital del Seguro Social de esta ciudad, su esposo Miguel Ángel Cortez Guzmán de 40 años, cuya consecuencia derivó en su muerte el pasado 8 de septiembre. Así lo aseveró la señora Cecilia Yáñez hoy viuda de Cortez, con quien procreó cuatro hijos.

Desde su casa en calle 28 y 29 avenida 13, de la colonia Pueblo Nuevo y con empleo como obrera en la maquiladora Levolor, relató que ella salió a trabajar y su esposo se quedó en casa esa mañana. Agregó que platicó con su hija por teléfono a las 10:00 de la mañana, pero cuando su hijo regresó de la escuela, lo vió en malas condiciones de salud. Comentó que con la ayuda de un vecino y a bordo de una ambulancia fue ingresado al hospital del Seguro Social.

No le encontraban la vena: “Salí de la fábrica y cuando llegué a verlo todavía no podían canalizarle la glucosa por la vena hasta que llegó un enfermero y con mucha paciencia se la encontró y lo inyectó”, explicó.

En cuanto a lo que sucedió en su casa, ella estima que su esposo pudo sufrir un descenso en el nivel de glucosa.

Respecto de lo sucedido en el hospital del IMSS, dijo que prácticamente se lo dejaron a su cuidado y no estuvieron al pendiente de la evolución de su salud. “Me lo dejaron prácticamente a mi y no lo estuvieron checando como debieran y pasaron 9 horas sin hacer nada ellos.

Yo siento que hubo negligencia médica, aparte del mal trato que recibí de un enfermero llamado Iván, en una palabra, no lo atendieron”, -declaró-.

Los médicos sólo lo veían: Comentó entre sollozos que como resultado de esa desatención, su esposo murió esa noche del jueves 8 de septiembre. “Los médicos nomás se le quedaban viendo, no le dieron la asistencia que ne-cesitaba, porque no estaba respirando bien y como resultado mi esposo falleció esa misma noche”, manifestó.

Indicó que un médico la llamó y le señaló que su esposo llegó en estado deplorable, sucio y mal oliente como si estuviera en estado de abandono, lo cual negó enfáticamente, porque a pesar de tener una colostomía, se cambiaba su bolsa a diario y se bañaba constantemente.

“Un día antes anduvo caminando, tenía bastón, caminaba hasta la casa de su familia, iba al Seguro Social y hacía sus trámites, también manejaba, entonces no puedo creer eso que el médico me dijo y además dijo que por eso mi esposo traía una infección muy severa”, detalló.

Apuntó que ese médico se deslindó verbalmente de toda responsabilidad ante ella por la salud de su esposo.

Según informe médico foráneo del IMSS donde le dieron tratamiento contra el cáncer, sus órganos internos se encontraban en buen estado sin señales de invasión.

La viuda lamenta que a su esposo no lo hayan atendido y que tampoco pudiera despedirse de su familia, pero sin rencor pidió a médicos y enfermeras que sean más humanos con los pacientes. “Esta declaración la hago con el afán de que médicos y enfermeras se concienticen y hagan más humana su labor, porque no estudiaron para cobrar un cheque, sino para salvar vidas, aunque a mi ya no me van a devolver a mi esposo con vida”, concluyó.

Leave a Reply