Rechazan 7 regidores los terrenos que “donó” Ejido al Ayuntamiento

En la sesión de Cabildo efectuada el pasado martes 25 de abril, ocho regidores y la síndico Karmina Nemer, se opusieron a aceptar las 18 hectáreas que el Ejido Agua Prieta “donó” al Ayuntamiento a cambio de la condonación de los impuestos prediales y traslados de dominio, ya que consideran que no son aptos para ser utilizados como fraccionamientos o vivienda, debido a la contaminación que tienen al estar a un lado del relleno sanitario y que la ley prohíbe el uso de los mismos para asentamientos humanos.

Como se recordará, el 28 de marzo en sesión de cabildo se aprobó aceptar la donación de 26 hectáreas del Ejido Agua Prieta al Ayuntamiento a cambio de la condonación de los impuestos prediales y traslados de dominio, cuya cantidad asciende a poco más de 30 millones de pesos.

En esa ocasión se decidió aceptar las 18 hectáreas colindantes con el Relleno Sanitario de PASA y después les asignarían las restantes 8 hectáreas, pero 7 regidores no quedaron muy convencidos y en la misma sesión Teresa Estrada solicitaron un dictamen por peritos especialistas en la materia para saber la disponibilidad de los terrenos, el impacto ambiental sufrido y saber con certeza si la ley autoriza para que sean habitables.

De ahí en adelante todo quedó en veremos y fue uno de los más férreos defensores que los terrenos son habitables sin causar daño alguno a quienes decidan irse a vivir ahí, tratándose del director de Catastro, Eduardo Barraza, quien contrató a su querido amigo el arquitecto Horacio López Bennet, quien a cambio de 16 mil pesos, realizó el pasado 18 de abril el avalúo residual inmobiliario de las 18 hectáreas de terreno, en calle 45 avenida 43, Lote L1, Manzana 4034, Parcela No. 324, valuándolos “casualmente” en la cantidad de 31 millones 220 mil pesos, que es lo equitativo a la deuda y como si fuera un experto en contaminación de suelos, declaró ufano que sí eran aptos para viviendas en desarrollo de lotificación, eso lo dijo sin realizar un estudio serio de impacto ambiental, calidad del suelo y contaminación del mismo, que por su cercanía con el relleno sanitario, son una bomba de tiempo debido al gas metano y pondrían en peligro la vida de los posibles residentes en ese sector.

Y para que se dé cuenta usted que de todo esto amañado, en la pasada sesión del 25 de abril, en lugar de presentar el dictamen que la regidora Estrada exigió les entregaron un Avalúo Residual Inmobiliario, en el cual las 18 hectáreas las subdividieron en 530 lotes, para la creación de un Fraccionamiento de Vivienda de Interés Social, estableciendo un valor por metro de 168 pesos, lo cual resulta sumamente caro. ¿Quién va a querer comprar el metro a ese precio?.. Huele mal esto.

A pesar de que los regidores Jorge Luis Urrea, Angel Caballero, Viola Corella, Génesis Franco, Jorge Lomelí, Rosa Bertha Moreno y Teresa Estrada y la síndico Karmina Nemer se opusieron y exigieron un dictamen, nó un avalúo, Barraza se aferró que la permuta ya estaba hecha y no había marcha atrás, siendo apoyado al cien, por los regidores Adalberto Beltrán, Fernando Palomares y Perfecta Tavita Soto.

El alcalde Héctor Rubalcava no se pronunció al respecto y sugirió que mejor se contratara un perito de Hermosillo, pero por lo pronto se formó una Subcomisión que se encargará de dejar las cosas muy en claro, ya que a leguas se nota que si ya tiene todo fraccionado, con calles y avenidas y precio por metro, de seguro que ya amarraron un negociazo con alguna empresa constructora la que por supuesto les dará sus ganancias.

Subdivisión de las 18 hectáreas para Viviendas en Desarrollo.

Para ser más claro, esto apesta y mucho y la subcomisión de regidores debe de ir hasta el fondo del asunto porque un dictamen no es el precio de un predio y todo parece indicar que aquí hay minino en cautiverio, o sea, hay gato encerrado.