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Oh Témpore 19 de Agosto

Prosigo presentando a los jugadores que conformaron el campeonísimo Comerciales y hoy toca el turno a Sigifrido “La Loca” Hernández, quien nació en Agua Prieta en donde radicó casi la mayor parte de su vida, hasta en los últimos años que emigró a Estados Unidos y durante el invierno se iba a California.

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Siempre se distinguió por su enorme afición y ganas de jugar béisbol iniciando con el equipo Fieras de la Liga Municipal de donde pasó al Fronterizos que más tarde cambió su nombre por el de Estrellas y después por Comerciales.

Nunca se separó del club y fue una de las bujías para que el equipo se ha ya coronado en 6 ocasiones, pues “La Loca” era muy seguro en el fildeo y aún más en el bateo, era un bateador muy peligroso, de muy buena vista y muy difícil de poncharlo y que lo lograba podría considerarse pitcher.

Aunque nunca lo dijo personalmente, en 1967 cuando los Comerciales se desbandaban, fue uno de los pocos fieles que se quedaron con el grupo y siguió peleando con la frente alta, triste y decepcionado a veces, tanto que en una ocasión que su equipo abandonado era apaleado, dejó escapar varias lágrimas en el dug-out. Pero pronto su tristeza se transformó en alegría cuando los huelguistas volvieron al equipo y éste reaccionó para llegar al trono.

En el último de los partidos de una serie extra, de tres juegos en 1956, que jugaron Escuadrón y Comerciales para decidir el campeonato porque habían terminado empatados, “La Loca” recibió la oportunidad de pitcher cuando su equipo había amarrado ganando los 2 primeros juegos y siempre se acordaba de ello y festejaba de haber dominado y ganado el duelo.

“La Loca” Hernández era muy alegre, inclinado a la co-micidad por lo que siempre era la salsa entre los jugadores a quienes mantenía dentro del buen humor y de las ga-nas de responder en los momentos difíciles y siempre se declaraba listo para la siguiente temporada.

Y él mismo decía: “La Loca ya está viejito, pero no le acerquen mucho la pelota porque la devuelve de hit”; y todos estábamos de acuerdo en eso, porque siempre fue un bateador muy oportuno y productor de muchas carreras para sus colores blanco y negro.

oh3 Seguimos con Austreberto Galaz quien era un muchacho de contextura fuerte y amplia como la de un gran deportista, alto y de movimientos ágiles, especiales para ser un magnífico elemento tanto en el béisbol, en volibol y basquetbol, como lo demostró en muchas ocasiones.

  “El Negro” como cariñosamente se le conocía, se dio a conocer primeramente con el equipo Fieras en la Liga Municipal, pero luego fue invitado a ingresar al “Haste” que después se transformó en Comerciales, en donde actuaba como jugador de cuadro y lanzador en algunas ocasiones.

Era rápido para correr las almohadillas, tenía un brazo potente para tiros largos y precisos, además de poseer particular elasticidad para desempeñar cualquier puesto dentro del cuadro. Precisamente por la fuerza de sus lanzamientos se le utilizó como pitcher en varias ocasiones.

Con los Comerciales permaneció los últimos 6 años excepto en 1957 cuando inició temporada con Douglas en la Liga Internacional y a medio año regresó a su equipo.

El año 1956 tuvo una de sus más brillantes actuaciones, cuando en un partido desarrollado dentro de la Liga Municipal en el campo Manuel “Barbitas” Acuña, pegó tres cuadrangulares en 3 viajes al plato. Era bastante peligroso pegándole a la canica, porque sus batazos eran de larga dimensión.

oh4Héctor “Indio” Villa fue lanzador estrella del Comerciales en los últimos años. Nació en Douglas, Arizona, pero en Agua Prieta pasó la mayor parte de su vida y cursó sus estudios de primaria.

En el año 1949 recibió su primera oportunidad con el equipo Guerreros en donde en ese tiempo militaban Luis Terán, Mandy Alyala y otros bajo la dirección del profesor Manuel Zérega cubriendo el jardín central. En 1950 comenzó a inclinarse por los lanzamientos y recibió las primeras oportunidades. Siguió con los Guerreros en 1951 y para 1952 ya estaba ingresando a las filas de Pueblo Nuevo.

En 1953 había ingresado al equipo Fieras cuando fue invitado gracias a la magnífica labor que había venido desarrollando como pitcher, para que ingresara de novato al equipo Agua Prieta de la Liga Norte, que comandaba Gilberto “Chivo” Villa. Su primera prueba se la hicieron contra los Nogales Internacionales en el Jaripeos y Deportes, con tan buena suerte que ganó de relevista, lanzando y bateando porque el partido se decidió con hit oportuno de él mismo, terminando la temporada con el mismo equipo.

Pasó en 1954 a formar parte del staff de pitcheo del equipo Escuadrón 201 en la Liga Municipal y en ese año fue enviado por el profesor Luis Leyva al Campeonato Estatal en Hermosillo, junto con “Nona” Saldate, militando con el equipo que representaba a la Zona Norte, integrado por Agua Prieta y Cananea y bajo la dirección de Alfonso “Chivo” de la Fuente, para enfrentarse en una serie de 3 a la Zona Sur. Al “Indio” le fue encomendado el primer juego y lo perdió por 11 a 3 al iniciar la serie, pero al día siguiente se vengó y taponeando se acreditó maravillosamente el segundo 4 a 3. Desgraciadamente el decisivo lo perdió Josesito Valenzuela de Santa Ana, para dejar el campeonato en el Sur.

Sin embargo fue seleccionado para formar parte de la Selección Sonora que nos representó en Guadalajara en el Campeonato Nacional del mismo año. Allá se en-frentó al equipo de Morelos y a pesar de que ganaba 5 a 0 perdió el plato y tuvo que ser retirado, perdiendo el partido el pitcher relevista. Más tarde se le dio la opor-tunidad contra Veracruz llevándolo ganado 2 a 0 y en los inings finales le hicieron varios errores que voltearon la pizarra y perdió por 3 carreras a 2.

Al regresar ingresó al Venados en la Liga Internacional en donde permanecio en 1955. En 1956 fue llevado al Comerciales por “Chery” Noriega en donde jugó hasta que el equipo desapareció y se coronó pitcher campeón de la Liga Municipal en dos temporadas, 1958 y 1959, en cada una de las cuales recibió trofeo.

Consideró 3 juegos muy duros en los que participó, uno en 1958 cuando lanzaba en contra de John Dotson del equipo Tecate, al que le ganó 1 carrera a 0. Luego en 1958 se impuso a Fronterizos por el que lanzaba el zurdo “Chichila” Domínguez, con marcador de 1 carreras a 0 y en el mismo año enfrentándose al mismo “Chichila” empató a 1 carrera en 13 entradas. En Tucson en una ocasión lanzó un juego sin hit ni carrera.

Pero su mejor actuacion como pitcher fue en 1958 lanzando en contra de Estrellas de Cananea, ponchó a 22 bateadores, sólo le conectaron 2 hits y no le anotaron carrera.

Su rato más amargo comentó que fue en un partido en el que se enfrentó al “Nona” Saldate que militaba con el Escuadrón 201, al final perdió en 12 entradas, 8 a 7, pero mucho infuyó una exhaltacion que sufrió cuando trató de agredir en pleno juego a Raymundo Sánchez que se mo-faba desde las gradas, la cosa no tuvo mayor impotancia.

Sus mejores temporadas dijo que fueron las de 1958 y 1959 y declaró que aprendió bastante del profesor Leyva, manjeador del Comerciales pues aprovechando sus con-sejos mejoró sus actuaciones en el montículo.

Héctor “Indio” Villa lanzaba y bateaba por el lado der-echo y tenía una bola rápida, además de un magnífico gancho fue que fue el azote en la Liga Municipal…

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