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Ensalada de Letras 1 de Julio

Suerte de cabrones…

Q.- Que fácil es el escribir los mil y un chismes con los cuales engalano esta columna, eso sí, cuando se tiene la fortuna de contar con un cabrón pesca-chismes, como el que nos da toda la información, mismo que firma con el bonito aunque descontinuado nombre de Pomposo Soto, quien me visita para dejar escapar de su ronco pecho el chisme que tal parece el que por traerlo atravesado en el gaznate, éste amenazaba con ahogarlo y el pasado lunes me dijo: “Verás que buen mitote te traigo de un bato que en el caso de leperadas, se las sabe de todas todas, me refiero al Miguel “El Chuto” Irigoyen.

Resulta que el caso pasó en el campo de golf de Douglas cuando a él asistió como es costumbre el Mario Chávez y esa ocasión, como amuleto de buena suerte, llevó al terrible “Chuto” para presenciar una exhibición de golf que darían un grupo de bellas muchachas.

Así pues éstos se situaron a regular distancia, atrás de la raya para dejarlas trabajar, y ya todos en sus puestos la exhibición iba a dar inicio, siendo cuando hizo presencia un señor cuerote, una mujer buenísima, que vestía una minúscula tanguita, que si bien no lo enseñaba, rebien que se daba a entender, por lo cual el “Chuto” que es un cautín, de volada se calentó a lo cabrón y con las dos manitas comenzó a sobarse los güebos. Así pues cuando la nenorra en turno habría de hacer el saque inicial, tal como fue, sólo que el tiro salió poco desviado hacia el lugar donde se encontraba “El Chuto” jugando pool de bolsa, es decir que con las dos manos se sobaba los güe-botes, con tan mala suerte que la pelota se fue directamente hacia ese lugar y al sentir el chingadazo ahí mix, de volada pegó un tremendo alarido de “Ay mamacita” y comenzó a brincar como pollo descabezado y con las manos en las verijas daba brincos a lo pendejo y a la vez pegaba más alaridos que una perra atorada, al verlo así, la chava que había hecho el saque, alarmada por lo que en forma inocente había provocado, arrancó en chinga hacia donde estaba “El Chuto”, que con las manos en las verijas seguía brincando como vil chapulín y al llegar ella le dijo: “Déjame sobarte”; y sin decir más le metió las manos por la bragueta y agarrándole la bichola comenzó a decir: “Saaana saana colita de rana, si nó sanas hoy, sanarás mañana”; y siguió sobándolo hasta que el caramelo se le puso al punto y comenzó a vomitar, siendo cuando ella con las manos engrudadas, se las limpió en la camisa del “Chuto” y al verlo muy contento y coloradito le preguntó: “¿Ya se te quitó el dolor de los güebitos?”; y el cabrón del “Chuto” se llevó las manos a las verijas y empezó a brincar y le dijo:

“Ahí donde batiste las manos a lo pendejo, nunca me dolió, pues donde me diste el pelotazo fue en el dedo gordo de la mano, que es el que me estoy sobando..!!”.

Los cautines de Douglas…

D.- Deveras que tengo suerte para que los chismes me caigan a las peladas, por lo cual contaré el caso que me pasó lotro día que por equis causa tuve que ir a Douglas, siendo cuando al ir por la avenida G y calle 7, que ahí viene siendo la coyotera de los temibles “Enchilados”, pues si por allí donde ellos pasan las horas, llega a pasar una apetitosa puchacha éstos al verla pa’ más que pronto dejando lucir libidinosa mirada, al tiempo que se chupan los labios dejan escapar un “Shssshchii schiii”, como si estuvieran enchilados y por otro lado como que no abarrotan en lo referente al sexo femenino, a todas por pa-rejo las que allí pasan, las chulean.

Por eso el “Natas” López” los bautizó como “Los Enchilados”, y que claro -me siguió diciendo el Natas-, que él se divierte mucho al oírlos platicar de sus hazañas, mismas que te voy a contar Mac, con la condición que no digas que yo te las conté.

Verás, tu dime si hay o no hay con el tremendo viejo del “Sahuaro” Luzanía, mismo que de joven era un pachay bien hecho y ahora que ya tiene chingo de canas en el cuchifláis vive de ilusiones y te diré por qué: El otro día me dijo que lo acompañara a la iglesia ya que se quería confesarse, lo que me gustó el que como anda arañando el setentón piense en componerse. Así pues fuimos a la iglesia y ya ahí pa’ corroborar si era verdad, me senté en la banca más cercana al confesionario pa’ poder oír sus pecados, por lo cual me llevé un aparato que capta todos los sonidos, por más leves que sean; así pues cuando el “Sahuaro” llegó ahí, prendí el aparato y alcancé a oir cuando el sacerdote le pidió le dijera sus pecados, siendo cuando éste pinche ruco como muy orgulloso le dijo:

“Acúsome padre porque me llevé a una vecina que me gusta mucho, y ya en la recámara le eché tres palitos sin saca…”. Fue aquí cuando el cura medio asustado le preguntó: “¿Cuándo fue eso?”. Y el pinche “Sahuaro” parando el pico como lobo dijo: “Uuu, de eso hace 50 años, pero todavía lo platico porque me gusta mucho recordarlo..!!”.

Siguen bastos…

P.- Pero aún hay más, siguió diciendo el “Natas” por eso de una vez te lo voy a chismoliar, resulta que también aquí a la esquina viene seguido aquel pachay de hace años, me refiero al “Muñeco” Pedroza, mismo que por los años 50s hacía ronda con Alfonso, otro pachay de primera, que la verdad al vestirse como dandis causaban furor entre las mujeres de allá de la zona, las que por estar fascinadas por el par, como que no dejaban que a los pobres se les oreara. Así pues para desflemar el sin orejas éstos agarraban parejo. Pero tal como suele pasar cuando sucede, tenía que llegar aquello que dice el que todo por servir se acaba, y claro –siguió diciendo el Natas-, éstos no iban a ser la excepción, ya cuando sintieron que casi no “paraguas”, optaron por cambiar de vida. Y el otro día que lo ví le pregunté que si qué era de su vida y comenzó a platicarme las aventuras de hoy en día, diciéndome que hacía días su amigo Alfonso se había llevado a una chamacona con la cual quiso echar un palito, sólo que como dijo el búho, no se púo, porque la bichola no respondió por más que la sobó no se quiso poner como caramelo!!. Y yo le pregunté que si a su amigo no le da vergüenza andar haciendo tan triste papel puesto que las chavas que deja calientes van a divulgar que Alfonso no sopla y claro se van a reír de él; siendo cuando “El Muñeco” dijo: “No creas, mi amigo Alfonso en todo piensa, tal como lo hizo el otro día en que no paraguas, entonces para que la chava no saliera hablando, de volada al ver que no paraguas, actuando al igual que los zorrillos, le acomodó una miada, soltándole tremendo chorro de miados en las orejas, en la nariz y en todo el cuerpo…, así no hablarán..!!”.

Y colorín colorado esta ensalada ha terminado y a los que no les gustó les doy la bendición de la hormiga: A chingar a su madre y Dios los bendiga…!!!