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Ensalada de Letras 20 de Enero

El eslabón perdido…

N.- Ni duda cabe que la sangre llama, eso dice la conseja popular y claro los niños se encargan de dar la razón.  Claro hago saber esto por el caso que el otro día un hijo del popular “Chango” Ysea quien a grito abierto prego-na que por ningún motivo, razón u causa quiere que sus retoños crezcan como él, que viene siendo como los ála-mos, a lo pendejo, por ello se chinga duro el lomo para darles una más que súper regular educación, lo que claro los chamacos al verlo todo jodido dicen recio y quedito que por ningún motivo quieren ser como él. Por ello el otro día su hijo que cursa tercero de secundaria llegó a su casa y dirigiéndose a su mamá le preguntó: “Mami hoy nos explicó el maestro la teoría de la evolución y nos dijo que yo y mis hermanitos descendemos de los changos. ¿Es cierto mami?”. Entonces la señora voltió a ver al “Chango” que andaba en calzones luciendo una barrigota, un poco decepcionada contestó “Bueno hijito, quizá el maestro tenga razón en lo que dice, siempre y cuando lo diga por el lado de tu papá.!!”.

Odio reptilero…

C.- Cabrón “Yiyo” Romero, el otro día me lo encontré recargado en la esquina de la Plaza Azueta fumando ci-garro tras cigarro y echando más humo que un cabrón chacuaco, por lo que estuve viéndolo buen rato y al ver que apenas apagaba un cigarro de volada prendía otro, noté que estaba encabronadísimo, por lo que me acerqué y le pregunté: “Qué pasa, sucede u acontece contigo pinchi Yiyo?, pues veo que no pagas el macuchi”.

Y me respondió: “Estoy que me lleva la chingada de coraje contra mi suegra a la que odio a morir..!!”.

Eso me orilló a tratar de hacerlo reflexionar y le dije: “Piensa mi buen Yiyo, que si no hubiera sido por tu suegra, tu esposa no habría nacido”.

“Pues por eso precisamente la odio, por haber parido esa pinche víbora..!!”, remató diciendo emputado!!..

Valiente del mayo…

E.- Ese Pompis Soto no bien pasa un detalle cuando ya lo tiene anotado pa’ de inmediato dármelo a conocer, tal como lo que me dijo sucedió el pasado 1ro de enero, en el cual más de 4 nos ponemos como arañitas fliteadas y claro el profe Pakín Ponce, que viene siendo un cabrón al parecer gallero, pues siempre trae la sangre caliente listo pa’ cuando lo miren feo, de volada al cabrón que sea se le apantera pues no respeta color, pelo ni tamaño.

Claro, ese día primero del año, éste para no perder la embocadura se puso hasta el culito en el Intimo Bar y cuando sintió que el licor corría por sus venas se calentó y empezó a pedorrear a todos los parroquianos que claro por conocerlo de bravucón pero que a la mera hora no pela un chango a nalgadas, nomás se concretaron a oírlo y esto provocó que éste se engallara más pues pensó que así lo hacían por tenerle miedo, originando con ello que muy de repente éste se pegara una barrida pal centro de la pista y a todos los presentes les gritara: “Orale pinchi recua de güeyes, aquí está su mero padre, yo mix el profe Ponce y pa’ más que pronto se me van alineando por la derecha, si no quieren que los surta..!!”.  En eso estaba echando bravatas que entre menos lo pelaban por conocerlo, se inflaba más diciendo: “Ya oyeron cabrones, aquí está su mero padre, el profe Pakín Ponce!!”.

Cuando más encabronado estaba sintió una manota en el hombro que le golpeaba fuerte lo que lo obligó a voltear y vió a un bronco del tamaño del Pepe Moreno que le dijo: “Oiga pinchi profesorcito de cagada, quiero que chepes que pa’ que tu seas mi padre como que lo tie-nes más redondito que un diez de oro, pos pa’ ello te falta un chingo y la mitad de otro, así es que vale más que voltees el disco y sepas que yo sí soy tu padre y te lo puedo demostrar orita mismo pinchi profesorcito cagado”, y lo cogió del cuello de la camisa y lo levantó a 3 pies de altura, al escuchar tamaña sentencia el pinchi Pakín sin inmutarse se pegó tremenda envalentonada y poniendo más firmemente los pies en el piso, en forma más que fuerte gritó: “Ora sí bola de cabrones, ahora sí que les creció por andársela jalando, pos les salió cola, ya que la cosa se les puso pior, pos ahora se las tienen que ver con su mero padre que era yo y con su abuelo que está aquí junto a mis güesitos bola de culones..!!.

Rachudote…

P.- Pinche Mario “Guajolote” Espinoza ahora que la hace de masajista y terapista es más que rachudo, pues cuando no manotea, de perdida se pega tremendas calentadas con los tacos de ojo que se avienta y vaya que es rachudo el jodido, eso y más me decía Tito Martínez: “Verás Mac que buena se la hicieron al “Guajolote” el otro día que una chava de 18 años, pero más que bien distribuidos fue a su consultorio en busca de la solución, a lo que ella llamaba mal pero que estaba más que bien; llegó y dice: “Quiero saber qué es lo que me pasa, es muy raro que cuando me quito el brassier las chichis en lugar de bajarse o caerse, se suben y el pezón se pone como cuerno de toro miura, apuntando parriba”.

“Mjm, -dice el Mario-, eso no es posible pues por más duritos que los tengas, ya sin el sostén por la ley de gravedad, tienden a caer, a colgarse hacia abajo..”.

“Pues fíjese que se equivoca y pa’ demostrárselo voy a hacérselo ver”. Y empezó a quitarse el brassier y ya sin el chichero el “Guajolote” con los ojos cuadrados ve que en efecto las chichitas en lugar de caerse, se levantan más orgullosas hacia arriba y la nenorra coquetona dice:

“Cómo la ve desde ahí, qué será lo que me pasa?”. Ya pa’ entonces el pinchi Guajolote resoplaba más que un caballo cuarto de milla al llegar a la meta y sintiendo que la pirinola se le ponía bien tiesa, amenazando con romper el pantalón, dice: “La verdad señorita no sé que será pero si sé que es contagiosa, porque mire”, le dijo al tiempo que con el dedo señalaba la carpa poquito abajo del ombligo que orgullosa se levantaba.!!”.

Remedio eficaz…

E.- Ese “Chato Chin” de plano no se mide pa’ sus bro-mas, pues quien con él se lleva debe atenerse a las consecuencias, tal como le pasó al Higinio “La Kikina” Valles quien por la inclemencia del tiempo pescó primero un resfriado, mismo que por mal cuidado más delante se le convirtió en una tos que se le emperró, por lo que era más lo que tosía que lo que trabajaba. Así pues al no aliviarse acudió al boticario “Chato Chin” que le recetó todos los remedios habidos y por haber y todos resultaron nulos, pos no dejaba la tos estar chingue y chingue, por lo que encabronado acudió de nuevo con él y le dijo que se dejara de estarlo explotando recetándole medicinas chafas que no le aliviaban ni madre; por ello, éste ofendido, mejor dicho haciéndose el ofendido pos estaba el Higinio ofendiéndolo sin razón, decidió aplicarle la venganza china y ahí mismo preparó una pócima a base de aceite de ricino y magsokón que de inmediato le dio a tomar el enfermito y éste claro que por lo amargo quería guacalear, pero el “Chato” le tapaba nariz y hocico, ya cuando se tragó todo le dijo que con eso se iba a aliviar.

Y vaya proféticas palabras pues otro día el Higinio re-caló de nuevo a la botica y el “Chato” le preguntó que si la medicina le había hecho provecho, contestándole el Higinio: “Y como chingados no iba hacerme efecto pos si la pinche madre que me diste era una pinchi purga para animales pues las 2 primeras 6 veces que tosí me cagué a la chingada, por eso ahora cada que quiero toser mejor me aprieto con los dedos la nariz y aprieto el chiquito pero toso pura madre..!!”.

Y colorín colorado, esta ensalada ha terminado, pero al que no le gustó, le receto la bendición de la hormiga: Que chingue a su madre y Dios que lo bendiga..!!