Intramuros 27 de Enero
A Doña PV con admiración…
Expectante, mordiéndose las uñas de ansiedad la ciu-dadanía espera el arribo del Dave Figueroa Ortega compa insigne del periodista Greg Cruz Fuentes, con el evangelio calderonista completo. Pero por lo pronto a doña Margot Zavala, el Jelipe de Jesús Calderón bien padriuris -ahora que hay que venderla-, le ha permitido cambie el look de abnegada ama de chante por el de mujer moderna e independiente, como muy liberada la morra. Es que al consorcio la presidencia de la república les apremia. El güebón ya mamó y ora la anda aventando al talón político. La ausencia del poder les pone malías, como cualquier abstinencia drogadicta.
Chivo paranoico: A propósito de cinturitas, que habrá sido de la hermosa y cuantiosa producción poética del literato Antonio Machado de Apson?. No escatimes Toño, ándale güelve al piano, recupera tu rating amado “Chivo” sugestionado y melancólico…
La Rumba Night Club..
Nunca olvidó el par de veces su primer hombre, siendo muy jóvenes, ella 17, 18 él, la había llevado al cabaret en-clavado en la yema de la Zona Roja, no en plan comercial, -como hoy el Jelipe borrachales-, sino sólo turísticos, cual pareja parroquiana. Las chamacas de elevado copete y enta-llados atavíos resaltaban las sinuosidades corporales. “Ella vestía de negro y destacaba más su perdición. Unas platicaban animadas sentadas a la mesa, otras atendían a sus clientes, todas bebían alegres la copa. A media luz e incitadora música el ambiente invitaba al placer. La chica observa dis-creta de vez en vez alguna se pierde por el pasillo abrazada de la cintura por su galán casual, instintivo, efímero; van rumbo los cuartos, sede final del oficio antiquísimo. ¿“Y cuánto les pagan mi amor”?. Todo fue tan bonito, cuando era barato. “5 dólares por no más de 20 minutos, el que acabó, acabó y a chingar a su madre”.
Cuatro años hacía ya de aquel nocturnal raid. A ese amor premier ya no lotería, para siempre había abierto de su vida. Para todo tenemos personal en esta aventura vidal…. Nadie sobra ni falta. “Si tus besos se marchan otros tantos vendrán”. Hoy otro hombre suplía la vacante. Pero qué creen?, igual no lo tenía muy a la mano, largas temporadas no lo poseía en corto a su lado. Por espacio de meses aguardaba regresara de los campos americanos donde em-pleaba de tractorista. Chale que ganas de no aguantarse más las ganas. El money order no fallaba quincenal como también diario crecía en ella la natural apetencia de varón…
Acomedidos “mataganas” no faltaban… Tanto su familia como la de su bracero eran de costumbre conservadora, su-mamente apegados a la fe católica, Dios guardara de un rie-gue, una regazón. Que tal si le aflojara a un cabrón apasionado, indiscreto que luego no supiera de jugando que quisiera estarle dando y dando a cada momento?…. No, ella amaba a su esposo, su necesidad era fisiológica en todo lo estricto, tan solo..
Un día andando en el centro comercial topa a ex compañero de la secu. Un gay a quien no veía desde años atrás. “Ay manita, te has puesto muy hermosa ora de ruca (21), eras una lepa patona piernas largas” le dice el afeminado tras el abrazo fraternal, con desparpajo amanerado y todo el set de modales caprichosos. “Qué has hecho de tu vida, Angelito?”. Franco, sincero, le responde: “Déjate de chingaderas prieta, ya no soy ángel, ahora soy diablo y me llamo Paola”. Dice trabajar allá arriba en la zona permisible y alcahueta; vive allá feliz y dichosa, nada le falta: tra-bajo, dinero, hombres, inmersa en el constante placer. No faltan scrashs, malas pasadas, como en todo, mañanas en que amanece con el culo como pitahaya, bien cruda, sin un cinco para curársela pues algún mayate chafa la ha robado, sin embargo, añade, todo conforma dentro de su gran dicha que cada quien en su medio goza, jamás será él un puto renegado… “Y tú, loca cabrona, te casaste, tienes viejo?, estás bien, pero bien bonita y buenota, méndiga”. Ella le participa su vida actual, casada, amorosa esposa pero se la vive so-litaria, aburrida por monótona. “Uuuy manis, que manera de perder tus días de gloria, las cadenas ni de oro!, una luego se hace vieja, enseguida ya nadie te pela, los hombres son bien jodidos, rete culeros, nomás te parchan y olvidan. ¿Tienes hijos siquiera?”. Conversan buen rato. “Oye te acuerdas del Memo Bartell Parra?, estaba bien guapito, pero se tiraba cada soplado hediondo”.. Allí estaban a toma y daca. “Sí, recuerdo la vez se le chispara el silenciador saliéndole sonoro, vibrante pedo, se puso coyoyayo de güegüencha”…
La memoria de sus andanzas por el cabaret con su primer novio y el hastío de su vida actual de reprimida, hambreada sexualidad la deciden en ese momento: “Qué tal me invitas a visitarte pronto a tu trabajito?”. Para que eran los amigos?. “Sale, seguro que sí reina, cáile al “Paraíso”, mi lindo paraíso, dime cuando pa’ mandar un sitio por ti”.
Pero ella adelanta e inesperadamente se aparece en el congal “El Paraíso”, sin embargo la Paola no se halla, alguien le dice no tardará, anda visitando a un amigo en la cárcel pegadita a la Zona Roja. “Dónde andabas puta vaga, pata de perra?, llevo una hora esperándote”. La Paola le dice viene de la visita conyugal en la cárcel municipal. “Cómo, pues no dijiste era aduanal?…”. “Cállate pendeja que te oyen, ese es mi otro papucho, yo me suscribo a Madame Calderón de la Barca cuando dice: “La mujer que quiere a 2 es discreta y entendida, mantiene 2 velas prendidas, si una se apaga, le queda otra encendida..”.
Se encontraba ya en el meollo del puteriíto a las 4:00 de la tarde de un jueves del incipiente verano. “Paola necesito dinero!”. Más que eso su necesidad era de hombre, ansias, hambre de hombre. “A ver qué hacemos, ahorita”, replica en tono prometedor, la Paola. Aparece por allí un individuo como conocido, cliente del lenocinio. Los zoneros colmillu-dos saben las muchachas a esas horas del día se hallan so-brias, bañaditas, yum yum!. La Paola lo saluda y raspa, al chile le pregunta: “Quieres culiar?”. “Como no, pues si en eso ando”. “Pues aquí esta muchacha quiere 300 y yo 50 por la llave”. De inmediato responde el hombre, un le-ñador de profesión, delgado y pura fibra tras ver el manjar, el portento de chamaca. “Hecho, no se hable más”.
Paga por adelantado conforme la tradición, no sea sobrevenga un pisa y corre, nunca se puede saber.
“No le des mucho al jodido!”, le dice al abrirles la puerta del cuarto, pero que, ya adentro atrinca la puerta y exige: “Quítate todo”, la chica acata a medias despojando pantalón y pantis. “Dije todo!”. Obedece retirando blusa y sostén; hace lo propio él desnudando: “Mira todo lo que te vas a tener que comer ahorita”, landiendo descomunal animal ya eréctil. Serena la morenaza responde natural: “Yo sé me la tengo que comer”. Va y sienta al borde de la cama; éll sienta a su lado abrazándola, haciendo se la agarre con sus manos de mujer hogareña, decente… besos como arroz, luego la recuesta a la chicken & potatoes, insertando la hendidura hasta “jon” sacándola a la altura de la chompa y de nuevo introducción absoluta, todo con enérgica consistencia y vertiginosa rapidez, ¡zaz-zaz-zaz! maravillante no-vedad para la morrilla, que clase de macho cabrón, la cimbra por espacio de veintitantos minutos, transportándola a glorioso placer inimaginado. “Que buena estás, hija!”.
Desfoga el cuarentón el caudal de su portentosa naturaleza quedando tirado bocabajo, exhausto, agotado por el colosal esfuerzo y la jefa receptora de la inseminación satisfecha no del todo, deseosa de aún más de aquello que no había ha-bido nunca antes en proporción y calidad. Natural fue le cuadrara tan magno probete, si de fierro inerte hubiera sido, habría rechinado… Ya vestidos, el fogoso leñero pregunta: “Dónde vives encanto?”. Verde pero vivilla desde chicuela como toda mujer, le da remota dirección de algún cerro. Pa’ parcharlos y olvidarlos irá ella aprendiendo pronto, sin merma ni detrimento del profundo amor hacia su tractorista que se la parte en los campos de Arizona, porque en verdad eso era otra cosa…!!!
Pacidrín: Quien debe estar bastante ardidilla es la empresa PASA, le pararon el carrito cuando iba tan bonito. Apareció público personaje regional, conocedor y sapiente de todo cuanto concierne a una administración municipal. Político-político. Dándosele pragmático sesgo al asunto de recolección y tratamiento de la basura de éste siempre explotado Agua Prietita…!!. Se agotó la sangría municipal hacia Nuevo Lión.!!.
