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Oh Témpore 26 de Agosto

HISTORIA DEL BEISBOL EN AP

El Campeonísimo Comerciales

QUINTA PARTE

Toca el turno hoy a Francisco “Panchito” Daniel, un brillante prospecto del Club Comerciales, de poca estatura (5 pies y 6 pulgadas), 132 libras de peso, pero buena vista y velocidad para buscar batazos en los jardines. Nació en Agua Prieta, donde inició sus estudios de primaria y no los terminó porque entró a escuelas de Douglas, en donde llegó hasta el noveno grado.

ohEl primer uniforme de béisbol en el cual se enfundó fue el de la Junior High de Douglas, en la temporada de 1957, jugando la segunda base.

 En el año 1958 fue recomendado al equipo Aguilas de la Liga Municipal por José Fidencio “Chinchi” Rentería y durante todo ese año cubrió el jardín central bajo la dirección de don Luis Gutiérrez Alcántar, la cual cree que fue su mejor temporada, pues es con Comerciales desde su ingreso tuvo pocas oportunidades por considerársele novato.

 A inicios de la temporada 1959 por recomendación del profesor Leyva fue invitado a jugar con los Comerciales en donde estuvo que el equipo desapareció.

Recordando sus ratos buenos y malos dentro del béisbol, platicó que a fines de la temporada 1959 con Comerciales y jugando en el Jaripeos y Deportes contra Nacozari, tuvo su mejor actuación bateando y fildeando. Su rato más amargo lo pasó una vez que jugando con Aguilas y que perdían 5 a 0, le tocó el turno de bateo con 2 hombres en base y don Luis Gutiérrez trató de mandar emergente en su lugar, pero por instancias de Luis Morales lo dejaron batear, después de que había hecho el berrinche, sin embargo la cosa no estuvo mal, pues pegó cuadrangular metiendo las tres carreras que fueron las del honor.

  Panchito Daniel era un jugador serio y responsable que amaba el beisbol, pero siempre se sentía triste y poco decepcionado cuando lo dejaban en la banca pero reconoció que las cosas buenas siempre se logran con calma y en la temporada de 1960, brilló enormidades…

 oh2Proseguimos con Jesús “Juito” Higuera, un jugador del Comerciales, de muy corta estatura, que no iba de acuerdo con su bola rápida, pues tal parecía que ésta salía del montículo y no del brazo, pero causaba muchos estragos en los bateadores.

 “Juito” nació en Agua Prieta y siempre fue un admirador del béisbol y por esa razón en el año 1956 cuando sintió que podría entrar a pelear en un campo deportivo, en compañía de su amigo Johnny García se dio a la tarea de organizar un equipo donde pudieran militar ambos y dar oportunidad a otros jóvenes de practicar el deporte rey.

Fue así como nació el joven club Aguilas en ese año en el que llamaron también a Pedro Guadarrama para pedirle su ayuda e integrar una mesa directiva, después de lo cual ingresaron a la Liga Municipal bajo la dirección del mismo Guadarrama y “Juito” tuvo la oportunidad de jugar como short stop, jardinero y lanzador al final, ganando los seis últimos juegos sin perder uno solo.

Durante la mitad de la temporada de 1958 siguió pitcheando y jugando cuadro para los Aguilas todavía dirigido por Guadarrama, porque más tarde cambió el timón a manos de don Luis Gutiérrez que terminó ese año y continuó enseñando y manejando a los muchachos durante todo 1958.

A principios de 1959 recibió la invitación de los Comerciales, principalmente de Joaquín Saldate y Roque Villicaña, para militar al equipo asegurándole que aprendería mucho más en béisbol, cosa que aceptó, pidiendo su baja a los emplumados.

Su primer partido para Comerciales fue contra Piratas y les ganó fácilmente. Declaró que tuvo mejores actuaciones porque tenía más respaldo, sus compañeros de equipo lo trataban bien y lo aconsejaban y también su manejador por eso dijo que su mejor temporada fue la de 1959 en la cual tuvo sus más destacadas actuaciones frente al equipo Venados, primero empatando duramente a 2 carreras en 7 entradas y después perdiendo con marcador de 6 carreras a 5 en extrainnings, relevando al “Indio” Villa.

 “Juito” siempre prefirió ser lanzador que jugador de cuadro, pero lamentó no haber adelantado anteriormente porque su equipo cambiaba constantemente de manejador y no había recibid tantos consejos como cuando jugó con el Comerciales.

 “Juito” Higuera a pesar de su corta estatura asombró con la velocidad de su pelota, comparada con su tamaño.

oh3Seguimos con Raúl Vega “El Pelo Chino”, un deportista completo y aunque siempre tuvo inclinación por el basquetbol, deporte en el que tuvo mejores actuaciones, fue uno de los jugadores fundadores del Comerciales con el cual con el cual se conservó desde su fundación en 1955.

Bateador derecho, sus garrotazos aunque eventuales eran siempre de largometraje y se dio el lujo de volar la barda en el Jaripeos y Deportes en un juego de la Liga Municipal con el agravante de que además de otras dos voladas de Carmelo Green en el mismo encuentro, lo perdieron contra Aliados, 16 carreras a 15.

Pelo Chino” como le decían sus compañeros, era fuerte y de regular tamaño, por lo regular jugaba en los jardines.

Era un gran caballero con un espíritu de cooperación que nadie pudo igualarle. Tratándose de su Club Comerciales, fue el primero en ofrecer cooperación económica o personal y pocos de esta clase de elementos existían en la Liga Municipal.

 Durante todo el tiempo que practicó béisbol y desde su fundación militó con el Comerciales y siempre dijo que dentro o fuera del club seguiría siendo Comercial ciento por ciento y lo repetía constantemente en el tono decente con el que siempre supo expresarse, pues todo el tiempo supo llevarse en forma tal que respetó a todo mundo en la misma forma que le gustaba que lo respetaran a él.

oh4Seguimos con Manuel “El Mocho” Campas, que era un fornido muchacho de 190 libras con apenas 5 pies y 7 pulgadas de altura, amante del deporte de los puñetazos, pero también del de los cuadrangulares y los ponches, por lo regular jugaba el jardín izquierdo con Comerciales y a pesar de su peso, no era lento. Originario de Agua Prieta en donde cursó sus estudios de primaria y 1ro de secundaria. De ahí pasó a formar parte del equipo Guerreros donde militaban también Luis Terán, Villita, Mandy Ayala y otros bajo la dirección de Pancho Ayala, durante los años de 1947 y 1948.

Durante los siguientes tres años estuvo retirado de los diamantes, tiempo en el cual estuvo residiendo en California. A su regreso, en 1952 y también en 1953 jugó la tercera base para el equipo Estrellas que comandaba Héctor “El Gordo” Holguín. En 1954 continuó con el mismo equipo sólo que éste cambió su nombre por el de Haste y militaba en la Municipal, dirigido por Alfredo “El Patón” Flores. Ese mismo año recibió la oportunidad de ir a jugar con el equipo Agua Prieta a la Liga Norte de Sonora bajo la dirección de Gilberto “Chivo” Villa, con quien hizo la temporada.

Al principio de 1955 fue invitado a ingresar al Comerciales con quienes estuvo una parte del año ya que luego pasó a formar parte del equipo Venados, también dentro de la Liga Norte de Sonora, en donde ya había adquirido experiencia, esta última vez bajo la dirección de Beto Valenzuela. Siguió con Venados en la campaña de 1956 pero ahora en la Liga Internacional. Todavía en 1957 siguió con Venados de “Chichí” Loreto y a la mitad de la temporada volvió con Comerciales donde se quedó disfrutando de cuatro campeonatos consecutivos.

Su mejor temporada fue la de 1955 dirigido por Beto Valenzuela, pero el juego que más recordó fue uno en el que Cananea le ganaba a Venados en la Liga Internacional en el Jaripeos y Deportes, a pesar de que tenía dos domingos sin actuar, en el séptimo episodio entró de emergente con 2 hombres en base, perdían a 3 a 1, pegó triple y se empató la pizarra. En la novena entrada del mismo juego volvió a llevarse a un hombre por delante con una volada de barda de bote y su equipo ganó 4 a 3; por mera casualidad en las dos ocasiones tenía la cuenta máxima de 3 bolas y 2 strikes, cosa que despertó más el entusiasmo del público. E 1955 aprendió mucho de Beto Valenzuela y también del largo Alejandro Estrada.

  La decepción más grande que sufrió en el béisbol fue en un partido que lanzaba para el equipo Haste en contra del Escuadrón que era el campeón de la Municipal. No había recibido ni hit ni carrera, iba ganando 4 a 0 en la novena. Desgraciadamente a esas alturas, cometieron errores la “Loca” Hernández en segunda y “Chato” Montes en el filder, cayendo las 2 primeras anotaciones. Entró a relevar Joaquín Saldate y éste perdió el juego de filigrana con que él había iniciado. Su apodo de “El Mocho” se lo puso Rito García.

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