Ensalada de Letras 22 de Abril

Le responden los mayitos al Pomposo….

Espero tenga a bien publicar en su periódico El Clarín esta pequeña nota, acompañada de pequeñas anécdotas de los llamados “Patasrajadas”, o sea los yaquis; pero mejor pasamos a detalle.

Sr. Mister Mak-Ana, hace rato he estado leyendo en el periódico en la Ensalada de Letras, en el cual se leen las pendejadas que manda ese fotógrafo rata del deporte que se hace llamar Pomposo Soto; nomás para tantear si es pendejo o pendejos (ya sabe a quienes me refiero), los que decidieron ponerle nombre de lo más ridículo: Pomposo, hágame el favor, creo que con poquita vergüenza que este tipo dientón y narizón tuviera, como mayor de edad que es, hace rato debería de hacer acudido al registro civil a cambiarse de nombre, ya que por ridículo, hasta deberían borrarlo del santoral…  En fin, a él le gusta, y ni modo…

Así también leí en ediciones pasadas cuando una mayita, paisana mía, así debe ser, lástima grande que omitiera su nombre, ella lo puso barrido y mapeado haciéndole ver puras verdades, y vaya que se quedó corta, pues si Pomposo nos califica a nosotros los mayos de pendejos, ellos no se quedan a la zaga, y nomás para que juzgue si, como él dice al terminar su dizque columna, si hay o no hay pendejos en esa tierra tan rica, lástima que con la gente que la habita, claro, a excepción de un 10% (también como él lo dice de nosotros), esa tierra bien pudiera ser surtidora de granos a toda la República Mexicana, pero con esa gente, nomás póngase a pensar, cómo pues?

De cualquier manera quiero que usted y los lectores juzguen si hay o no hay pendejos por allá, para muestra nomás para abrir boca, ahí le mando escritas unas cuantas pendejeadas que ellos cometen y que por ser las primeras, van blanditas, pero ya iremos entrando en calor y sabrán pa’ que nacieron Pomposo (ah pa’ nombrecito) y sus yaquis patas rajadas.

Así pues, va la primera: Fíjese Mister Mac, estos pobres yaquis patas rajadas son tan vivos, que hace rato el casino de esa Ciudad Obregón, por ser pendejos quienes instalaron el sistema de electricidad, éste edificio se incendió, y vaya que por la oportuna llegada de los bomberos, el casino bien podía no haber pasado de una ligera ahumada, o bien una ligera chamuscada; pero no fue así, ya que a todo el edificio o sea al llamado casino se lo llevó la chingada, quedando sólo un bolón de ceniza; ¡Ah! ¿Pero sabe por qué?, Simple y sencillamente que como esos yaquis patas rajadas se creen que orinan por el ombligo y cagan cajeta de Celaya, orgullosos pues, cuando el incendio empezó, todos los socios o miembros del casino se formaron frente al edificio y mano con mano formaron una cadena humana pa’ impedir la entrada a los bomberos; Ah! ¿Pero sabe por qué?, pues porque son los huy huy huy, no los dejaron entrar porque los bomberos ¡no eran socios…!!! Juar juar juar (a ver cómo le sabe esta risita al narizón Pomposo)

Pero ahí le va otra de la muchas pendejadas de estos cuates.  Esta sucedió cuando el Presidente Municipal de esa polvosa tierra dio un discurso por la televisión para concientizar a la población a llevar un buen comportamiento, ayudar a conservar la ciudad con orden y claro, ayudar a desterrar a todos los malandrines. Al terminar dijo: “Por eso les estoy haciendo saber que no habrá tolerancia pa’ nadie, no habrá más contemplaciones y les advierto que a todo aquel que esté fuera de ley, será castigado como merece…!!”  Y qué cree que pasó?, pues lo lógico, lo que harían una bola de pendejos como los paisanos del pinche narizón Pomposo de Ciudad Obregón, de inmediato la gente (pendeja, debe entenderse) empezó a llegar por dompadas al Mercado Ley pues, y para no estar fuera y pudieran meterlos al bote todos se metieron al mercado, para no estar fuera de la Ley..!!… Juar, juar, juar; así como tú te ríes, chinche chato dientón, cabrón, ¿cómo te supo ésa?.

Y ya para decirle gracias paso a contarle la última que me contaron le pasó al muy vivo del nombre chistoso, o sea al “Pompis”, como ustedes le llaman:

Resulta que una ocasión a este cuate se le jodió la maquinita de hacer billetes, es decir, la cámara para tomar fotos, y como todas las cosas siempre vienen acompañadas de algo más, este cuate narizón no contaba con billetes suficientes para ir a Phoenix a comprar los aparatos necesarios  pero cierto miembro de un club social y amigo del chato Pomposo le ofreció prestarle cierta cantidad de dólares, para lo cual le extendió un cheque en dólares, para cierto Banco de Estados Unidos, ya cuando Pomposo lo tuvo en sus manos, sin mucho pensarlo, lo vió de pazón rozón, se lo echó a la bolsa y se fue a Phoenix, al llegar allá, recordando el cheque, para más que pronto agarró el directorio telefónico y de volada se fue a la letra G con ganas de encontrar el nombre de Galván Nacho, no lo encontró, optando por empezar a preguntar al mexicano que se encontraba si de casualidad no conocían a Nacho Galván, recibiendo una respuesta negativa, por fin alguien le dijo que acudiera con la policía, que ahí le podían ayudar a localizar a Nacho Galván, y si, hasta allá fue, con el mismo resultado, no pudieron localizarlo, pero al ver su insistencia, un agente de la policía pochón en un español pochón también, le preguntó que si cuál era su apuro  localizar al tal Nacho Galván a lo que Pomposo, al tiempo que sacó el cheque se lo enseñó al agente y le dijo:

“Es que aquí en el cheque dice que solo Nacho Galván puede cambiármelo”…. Entonces el agente agarró el cheque y le dijo: “Nou señourr mecsicanou, aquí en el cheque no decir Nachou Galvan, sino decir National Bank”….. Jiar jiar jiar, eta chí me guta, Pompis, eta chi me guta pinche güey..!!.

Bueno Mister Mak-Ana, espero que con lo narrado usted y sus lectores comprendan que pendejos hay donde quieran y no como ese pinche chato dientón como sale en la foto dice, que quiere darle la exclusiva a la preciosa Perla del Mayo, mi tierra sí señor, y a mucho orgullo.

Así pues, espero que este cuate se anime a volver a poner algo de mis paisanos, también espero me dé otra oportunidad y las que vengan pa’ contestarle y poner a los yaquis en su lugar… le anticipo las gracias.

Miguel Urrea