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Intramuros 14 de Octubre

Humana Apetencia…

Dedicado a todos los camellos del Oxxo

Como vimos la buqui a sus 48 estaba esplendorosa, radiante, proporcionada. Con una sola mater-nidad, a los 34 tuvo a su unigénita niña, luego su anatomía continuó por siempre armoniosa, apetecible, pero sabemos como la felicidad es jodidita, menguada…  De 2 años a la fecha, la palanca del señor nomás ya no levó, no volvió a engorilar y ella la pobre mujer azorada percata su propia naturaleza aún restalla con el ímpetu de la marisma contra el acantilado. Solita la pelea noche y día. La iglesia y todas esas ondas debaten ante la necesidad fisiológica humana, necesidad obligada, obligatoria como el dormir, orina, sed, nutrimento diario. Cercada por su realidad tras maratónicas deliberaciones asume lo importante no es hacer lo bueno, sino lo correcto.

Los filósofos sostienen la naturaleza, el inexistente, pero a ella deliberada y decidida no le fueran esos pendejos con mamadas tales: El ser humano es a partir de lo que debe ser.. Por tales razonamientos fue que el “consejero” de su señor esposo se cuajara desde el momento que la tuvo empelotita en el cuarto del Motel Agrícola. Nomás jadeaba el yaqui, dándole e intentando convencer no era sueño aquel tirote. “Los murlotes mamita… y lo apretada que estás”… De lo bueno poco! estaba rico el cabrón yaqui, más no suficientaba las apetencias de la joven mujer. Una entrevista cada mes y medio no paliaban la demanda…. Debía diversificar, ver el modo de conocer otros hombres, pues ya que más daba.

-“Viejito debo ir a Hermosillo, al consulado quiero sacar la Visa”

-“Llévate a la niña!”

-“Viejo para qué la vamos a distraer de su estudio, además sólo será cosa de un día”.

Le puso para la Capirucha a ver que le salía. Tampoco fuera ella a trotar pirujamente las calles capitalinas como de a tiro deschongada las 24 horas de permanencia, sólo ojo avizor en la búsqueda de lo que hambreaba. Cansada de sus pies llega a un jardín donde una veintena de hom-bres del rural agrupan en espera de algo. Los capitanea una lideresa bien celosa a juzgar por la actitud de reto ante ella en la conversación sostenida. Casualmente son campesinos del yaqui inconformes con las eternas trácalas agrarias. Nuestra heroína nada dejada también se las recarga: “Hoy mismo arreglo mi asunto, el secretario del cónsul es yerno mío”. Decimos a las mujeres nadie entiende. Sabe, lo que si entre ellas lo hacen muy bien.

“Bueno, se acerca la hora y lo que se va a pelar, que se vaya remojando” exclama repentina la activista y al mo-mento los 20 hombrotes se ponen de pie, en movimiento rumbean hacia el palacio gubernamental con ella hacien-do punta.

“Vieja golosa”, medita, pero ella es igual, una ninfa en embrión, será cosa le agarre el lado y dé con el filón ma-nantial vergamicinal y entonces sí, hilo papalote.!!.

Se van todos a lo suyo quedando sólo ella y un desgarbado, paliducho muchacho de no más de 30. “Señora creí usted venía con el grupo”. Ella no había reparado en el figurín que sólo de verlo, al instante le pareció idóneo para la machaca, sería su sexto sentido, pues el tipillo como se dice despectivo no traía nada de plano. “No, yo vengo sola desde el Yaqui, vengo a sacar mi visa, ando requetecansada quisiera ir a un hotel, ¿traes carro para que me lleves a uno?”. El cuate sintió erectar el “dihacergente” (léxico Chery Noriega +).

“Ah loco que bonito carrito” comenta cuando ve el au-tomóvil. Suben, rumbo al hotel descalza mostrando unos piececitos rosados, simétricos con sus piernas abotelladas. Vuelve a tensar de la palanca al punto de ella advertirlo. Aún cuando no era para tanto, él cohíbe.

Registran como madre e hijo ante disimulada contrariedad de la señora. Primera y única falla, ya instalados en el cuarto a lo que iban, ahí supo del calzado del flacucho: “Ay hijo, tienes más bichola que cuerpo!” No eran todas las garantías. Por más que le dieron duro y tupido el animal eréctil nunca bajó bandera ni aún después de las expulsiones del inagotable fontanero.

“Por qué mi niño?”. “Sabe, así he sido”. “Te han de corretear las viejas, verdad?”. No contesta pero ella tiene razón, nunca estudió ni jamás ha trabajado, se la vive de pachais, padrote natural empedernido. “Tu no te muevas mijito, sólo sosténmela”. Giran sobre la cama como ma-necillas hasta que la dama colma, apaga el ardor de sus deseos… Ni del yaqui feliz se acordaba mucho menos del infortunado marido. Satisfecha confiesa su situación, “Verdad que no hago mal?, nomás que no cobre, no es cierto?”. Lo que no le checa al bicholas, del cobro del servicio sustenta su modo de vivir. “Usted no lo ande dando gratis a ningún güey, bájeles lo que pueda y cuidadito con una enfermedad, todo mundo tenga compañía o no, trae hambrita, esto es un negocio!”.

Se devolvió pal valle escolarizada. Caray cuánto aprendió en 24 horas, convertiría en una puta doctorada en un pestañar. El ser humano es a partir de lo que debe ser!!.

Caiga a los “HOT DOGS DEL CLETO TRUJILLO” ubicado contraesquina de Llantera Ruíz, caros pero mejor que todos los demás, diferentes…

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