Alcalde pedrirá mejor trato a quienes traen alimentos de Douglas

Por Javier Mercado

Por su condición fronteriza, la atención a los temas inherentes al movimiento (gente y productos) en la zona aduanera, representan para las autoridades municipales una alta prioridad especialmente cuando persisten casos de abusos a transeúntes que cruzan a Douglas, Arizona y regresan con provisiones que a precios sin competencia en el comercio local, encuentran en establecimientos “del otro lado”.

Las tropelías se dan de parte de algunos -no todos- oficiales de comercio exterior asignados en la garita mexicana que sin ningún miramiento ni aprecio por la gente más depauperada en su economía, les decomisan los productos.

Es gente que obligada por la crisis, se atreve a ingresar leche, pollo, papa u otros alimentos incluidos en la llamada canasta básica en este lado de la frontera.

Situaciones tales forman parte de la cotidianidad y por fortuna hay autoridades como el alcalde Héctor Rubalcava que en entrevista con un servidor, hizo el compromiso de velar por los derechos de las familias aguapretenses, que sin tener de otra, traen productos restringidos por órdenes de autoridades hacendarias y aduaneras.

“Voy a buscar una audiencia pronto con el administrador de la Aduana a efecto de que disponga a través de los agentes a su mando, un trato más humanitario y justo para las personas que notoriamente desvalidos en lo económico, necesitan pasar esos alimentos”, dijo el presidente municipal.

Asume que con un planteamiento amplio, respetuoso, directo y bien sustentado, el funcionario federal puede adoptar un criterio más amplio, razonable y solidario, que favorezca a familias muy limitadas en lo económico y que viven acá en Agua Prieta.

“Evidentemente no podemos exigir ni esperar demasiado, porque los aduanales tienen que hacer valer la Ley, pero sí podemos pedirles que sean flexibles con la gente que realmente no tiene la posibilidad de comprar alimentos baratos en el lado mexicano”, precisó.

Dijo confiar en la buena disposición y criterio del administrador de la aduana, para lograr un respiro, aunque sea temporal para los consumidores. “Cualquier beneficio será importante”, -manifestó-.