Buscando Rodadero,  Columnas

Buscando Rodadero 23 de Diciembre

Feliz Navidad y Año Nuevo…

Es una gran verdad que cada Navidad y Fin de Año no es la misma conforme los años van pasando y eso resulta lógico, pues es parte de la vida, ya que cada año algún ser querido se nos adelante en el camino…

Cuando muere un ser que amamos profundamente sentimos un dolor que nos traspasa el alma y nuestro corazón se rompe en incontables pedacitos de frustración al perder para siempre a aquella persona tan especial que acariciaba nuestro ser con cada mirada.

¿Qué puede doler más? ¿Saber que jamás podremos volver a verle? ¿Ese montón de palabras que siempre quisimos decir y no pudimos? ¿El hecho de que nosotras estemos aquí y ellos no? ¿Cómo pedirle al alma que no llore por tantas ausencias? Quisiéramos estar en paz, sabiendo que quien murió se marchó a un lugar mejor, en donde se encuentra la paz y la armonía que todos buscamos… Pero en lugar de pensar así, estamos aquí sufriendo, pensando en el dolor que sentimos y derramando las lágrimas más amargas que nunca pensamos derramar… ¡Cómo nos gustaría devolver el tiempo y hacer tantas cosas que podrían amilanar la tristeza y pesadez que hay en nuestro corazón!.

Sabemos que algún día la muerte llegará sea por el ine-fable paso de los años o por los infortunados accidentes y enfermedades que acontecen. Pero nunca estamos preparados para vivir sin esa persona dueña de nuestra alma, ello es como si te pidieran que empezaras a morir en vida, que visualizaras lo que desearías que nunca pasara. ¿Cómo frenar aquel oscuro vacío en el que caes cuando ves él lúgubre féretro? ¿Cómo calmar al espíritu cuando tras ese frío vidrio ves a la persona que tan-tas veces viste sonreír?. ¿Cómo borrar las esperanzas de creer que fue una equivocación cuando ves a tu familia llorando sobre ese inerte ataúd? ¿Cómo no derrumbarse al tener que aceptar lo que tantas veces quisimos esquivar?.  No hay palabras ni consuelos que alcancen a darle luz a las oscuridades que te envuelven.

¿Por qué pensar qué todo va a pasar? ¿Qué la política de esta vida es dejar atrás incluso a quienes amamos y nos amaron tanto?. Los comentarios de quienes escuchas se vuelven tan superfluos, monótonos y faltos de sentido: ¿qué no entienden que el dolor de la muerte de un ser querido no es un hecho fácil de asimilar?.

Y llega la palabra que quisieras que no existiera: la resignación. Y ¿qué es la resignación?, ¿Recordar que hay cosas que no tenemos en nuestras manos y que simplemente debemos vivir?.. ¿Acaso la resignación borra la tristeza? Hay tantos sentimientos encontrados, no nos imaginamos seguir respirando sin la presencia de la otra persona, pero aunque no querramos debemos empezar a resignarnos y a cargar con las responsabilidades de lo que hicimos o dejamos de hacer. Pero hay algo que es verdad entre tantas palabras que escuchas: la persona que murió no quisiera que sufriéramos a causa de su partida. Ése ser nos amaba y el amor no es sufrimiento. ¿Acaso existe alguien que quiera ver sufrir a las personas que ama?. Pero somos personas que no pueden evitar ese remolino de tristezas y llanto.

La muerte no es algo que se supere, es algo que se acepta…. Quizá no encontremos la salida en mucho tiempo, quizá no superemos las ausencias en muchos meses, pero hay algo que ni siquiera la muerte rompe: el amor, y aunque ya no podamos ver a la otra persona, ni sentir su aroma, ni escuchar su voz, ni mirarle a los ojos, ni abrazarle físicamente siempre podremos cerrar los ojos para recordarle, para decirle desde nuestro corazón que le echamos de menos, que le amamos, que nos perdone, que nos abrace y ahí es donde nacen los verdaderos consuelos: desde la eternidad de un sentimiento y nó desde lo efímero de una vida mortal.

Hay que abrazar nuestro dolor, seguramente el tiempo, como gran maestro, nos mostrará el camino a la sanación de nuestra alma….

Cuando navidad y año nuevo se acercan, los recuerdos de los familiares y seres queridos que ya no están con nosotros florecen, aun cuando nuestros seres amados están alrededor nuestro ayudándonos a celebrar este momento de la mejor manera posible. La Navidad es para muchas personas la época más esperada del año. Nos permite reflexionar, reencontrarnos con familiares y pensamos cómo cumplir los propósitos que nos pusi-mos como meta para el próximo año. Sin embargo, en todas las familias no se vivirá de la misma manera…

La última del 2016…

Cambiando a cosas menos tristes, quiero agradecer a ustedes amables lectores y lectoras, su valioso patrocinio brindado durante el año 2016 al adquirir y leer El Clarín, a nuestros anunciantes muchas gracias y a todas las personas que estiman la labor que realizamos.

Les comunico que ésta edición será la última del 2016 y la próxima saldrá el viernes 6 de enero del 2017, si Dios nos presta vida y salud, en la cual presentaremos el tradicional Resumen Anual

Esperamos que pese a todo lo pesimista que se avizora el panorama para el 2017, con eso de la deportación masiva de migrantes por el nuevo gobierno de los Estados Unidos con Donald Trump al frente, no agudice la situación económica de México, así como los cambios en el Tratado de Libre Comercio y todas las amenazas que ha proferido quien será el nuevo presidente del país más poderoso del mundo y todo esto golpee a nuestra de por sí vilipendiada y querida Agua Prieta..

Con todo lo malo que está ocurriendo en el mundo, el futuro no se ve muy halagador que digamos, sin embargo debemos tener fe, aunque sabemos que nos va a costar mucho más esfuerzo para salir adelante…

El peso, sabrá Dios cuando detendrá su caída ante el dólar y la verdad nos está partiendo la madre..

La liberación del precio de las gasolinas, traerá por consecuencia aumentos a todos los productos, alimentos y servicios…

Todos sabemos que México atraviesa una situación muy difícil en lo económico, que la pobreza y la desigualad aumenta de manera alarmante día a día y los únicos privilegiados son los políticos encumbrados y enquistados en el poder magistrados por muchos años, así como los senadores, diputados, funcionarios, aviadores, los del INE y a los que les pagan cantidades millonarias por dizque hacer su trabajo, lo malo es que no se ve reflejado en el bolsillo de la clase pobre y la clase media ese “esfuerzo titánico que realizan” y el descontento popular crece y crece…

Esperemos con optimismo el nuevo año y despidamos el 2016 con armonía, paz y tranquilidad, rodeados de nuestros seres queridos y esperanzados en un mejor futuro…

Por nuestra parte, gerencia y personal de El Clarín de Agua Prieta, les deseamos una muy feliz Navidad y un venturoso año 2017…. Y que Dios los bendiga…

Pero se me acabó la cancha, le recuerdo que es viernes social, no se aloque y tenga mucho cuidado pues como dijo Julio César “El Filipino” Meza, es probable que se nuble de: ¡Trumpazos!… ¡Ooh maaay Gaaad!..

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